El androide asesino BRE Thon (8)


Viene de: El regreso de Mara Thon (7)

Mara Thon y Nitrofoska preparan su viaje a la isla de Atocha. Saben que no van a poder utilizar la nave interplanetaria, porque es sabido que La Corporación ha saboteado los semáforos intergalácticos, los famosos Faros da Vida, llamados así por su tremenda importancia a la hora de navegar.

El sabotaje de elementos de uso cotidiano constituye un antiguo sistema de manipulación que puso en marcha Golden Sachs. El objetivo es asustar a la población, no solo en los grandes acontecimientos, sino en el día a día.

Por ejemplo, un Ser, humano, androide o alienígena se dispone a cruzar la calle. Pues bien, los semáforos o Faros da Vida cambian del verde al rojo unos segundos antes de lo que vienen haciéndolo durante años... o saltan del verde al rojo a mitad de camino, cuando a uno le quedan aún varios metros para ponerse a salvo.

Esto hace que la totalidad de los ciudadanos sean presa de un estrés inexplicable. Un sentimiento de desorden y caos envuelve la ciudad. 

Poco después la propia población exige que el orden se restablezca, con mano dura si fuera necesario. Incluso estarán dispuestos a defender con su propia vida el restablecimiento del Sistema que los está utilizando y exprimiendo.

Como puede verse se trata de un sistema sencillo y perverso, pero muy eficaz a juzgar por los excelentes resultados que le ha dado a La Corporación a lo largo de la Historia.

Con los Faros da Vida saboteados, Mara Thon y Nitrofoska deciden cubrir a pie la distancia que los separa de Atocha, 42 kilómetros. Preparan provisiones y munición y descansan un par de horas antes de partir hacia la isla franca de Atocha.

Mientras están descansando un alienígena que parece venir de un largo viaje les advierte de que un androide asesino anda por la zona que van a atravesar. Se trata del asesino conocido como Byron Ricardo Esteban Thon, B.R.E. Thon. BRE Thon mató a sus hijos, de dos y seis años y los quemó. 

Poco después capturaron a BRE Thon y lo encerraron de por vida.

El alienígena cuenta que BRE Thon se fugó hace pocos días y está sembrando su huida de cadáveres. Ha matado, que se sepa, a cinco policías galácticos. Entre ellos un miembro de las fuerzas de élite de Prima d’Riexgoxx. 

Se cuenta que a este mercenario lo ató, lo drogó, lo sometió a las más terribles torturas y finalmente lo metió en una marmita y lo cocinó a fuego lento hasta que murió. Con la carne del policía alimentó a los sanguinarios perros que le siguen en esta huida enloquecida.

Esta última noticia causa una profunda impresión en nuestro querido androide Nitrofoska.

En parte por el asesino que anda suelto, por supuesto, pero sobre todo por su apellido: Thon. El mismo que Mara. ¿Será el androide BRE Thon familiar de Mara Thon? ¿Será Mara a su vez un androide, y no humana como pretende?

Una gran confusión invade el espíritu mecánico de Nitrofoska. Carga su AK-47 y espera la señal de partida.

... continuará.



El regreso de Mara Thon (7)



Viene de: Ataque a la Central de Comunicación (6)

Mientras los mineros abisales realizan una democrática asamblea en la Central de Comunicación de La Corporación el planeta itinerante Golden Sachs no pierde el tiempo.

Una plataforma con doscientos soldados interestelares de élite fuertemente  armados rodean la isla franca de Atocha. Golden Sachs sabe que gran parte de los mineros abisales han salido de Atocha con sus mejores armas para asaltar la Central de Comunicación. 

Dispone a sus mercenarios, todos procedentes de la temida constelación Prima d’Riexgoxx, donde la gravedad es superior a un millón de kilos y es difícil hasta respirar. Los Mercenarios d’Riexgoxx son universalmente conocidos por su fuerza y crueldad. Haber nacido y desarrollado sus organismos en una atmósfera tan pesada hace que al desenvolverse en la Tierra, su fuerza se multiplique por mil. 

Golden Sachs, el cerebro central de La Corporación sabe el temor que va a provocar en los mineros abisales el saber que los Mercenarios d’Riexgoxx se preparan a tomar la isla de Atocha. 

Una vez que los Mercenarios d’Riesgoxx han tomado posiciones impidiendo cualquier entrada o salida de la Isla, Golden Sachs envía un comunicado multimedia que puede escuchar toda la población.

El comunicado dice que los Mercenarios de Prima d’Riexgoxx tienen una orden concreta: en cuanto tomen la isla franca de Atocha deben matar a los niños y violar a las mujeres. 

Al conocer esa noticia, las mujeres de los mineros abisales deciden que al más mínimo indicio de que la isla de Atocha sea tomada por los Mercenarios de Prima d’Riexgoxx, matarán a sus hijos y se suicidarán antes de ser violadas. Los mineros abisales conocen la decisión de sus mujeres a través de un SMS.

La asamblea se interrumpe en el Pirulako. La minera abisal Mara Thon dice que hay que regresar de inmediato a la isla. Se ofrece voluntaria para cruzar las líneas enemigas y poder defender la isla de Atocha. 

Los mineros abisales deciden emprender el regreso. Solo uno de los grupos permanecerá en el Pirulako para poder emitir comunicados a la población. El resto, quince seres humanos y androides que forman el grupo de acción de los mineros abisales toman como objetivo regresar a la isla franca de Atocha  cargados de munición pesada. 

Mara Thon y el androide Nitrofoska, acompañado de su inseparable AK-47 serán los encargados de cubrir los 40 kilómetros que los separan de Atocha, burlar la barrera y penetrar en la isla. Una vez dentro la operación consiste en abrir un hueco en el asedio para que puedan entrar el resto de los mineros abisales y la munición pesada. 

Mara Thon se sienta en un rincón para seleccionar las armas y munición que va a llevar en la larga marcha. Nitrofoska, por su parte, desmonta, engrasa y revisa cada hueco de su AK-47. Mientras saca brillo al arma mira a Mara Ahton. Le parece un ser humano fuerte, interesante y... muy hermoso.

... continuará.