La dársena pesquera y todo el puerto de carga ha sido tomado
por los mineros abisales, que extraen el pesado carbón nitroglicérido de las
profundidades marinas.
¡¡¡Boum!!! Una nueva explosión. Nuestro querido androide
Nitrofoska toma su AK-47 y dirige sus pasos hacia allí.
La Corporación había firmado con los mineros abisales un
contrato de cuatro años a través del cual se comprometía a comprarles todo el
metal que fueran capaces de extraer. Pero pocos meses después de la firma el
planeta itinerante GoldenSachs (que a veces era un planeta y otras veces no) se
salió de su órbita y descargó su carbón nitroglicérido en las costas de
Asturland, la tierra de los mineros. Entonces La Corporación se negó a cumplir
su contrato y la revuelta estalló. ¡¡¡Boum!!!
Los mineros abisales están entrando a la ciudad por tierra y
mar, abriendo las vías de comunicación con violentos estallido de dinamita.
Unos días antes los mineros habían abierto un canal, habían
extraído carbón nitroglicérido de una veta que La Corporación había desestimado,
lo habían cargado en una subnave y lo habían vendido a pequeños particulares
humanos y mecánicos en su larga marcha. Cuando llegaron a Legamostrid la legión
de mineros abisales no solo había crecido en número, uniéndose a ella otros
partidarios de su causa, sino que se había organizado notablemente, y habían
adquirido a través de la venta del carbón nitroglicérido todo tipo de armas y
explosivos. ¡¡¡ Boum ¡!!
Legamostrid es la megaurbe en la que se ha convertido el
mayor núcleo de población del centro del país de la forzosa fusión de Madrid, Móstoles
y Leganés.
Tras la fabulosa inundación que asoló al país, el norte de
Madrid quedó sumergido. Los parias armados del sur, que se había poblado
extraordinariamente se hicieron con el control de la situación, con el control
del caos.
La horripilante zona sur era el único territorio de tierra
firme de la zona, donde ahora abundaban los pantanos y las improvisadas
dársenas pesqueras y de carga.
En el norte solo quedaba el estadio de fútbol del Real
Galaxy Madrid, al que los propios legamostrileños acudían en masa. La primera
parte del espectáculo consistía en saber cuántos seguidores de cada equipo iban
a llegar vivos al inicio del partido.
¡¡¡ Boum ¡!!
Una nueva explosión retumbó, esta vez más
cerca.
... continuará.
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